¿COMO SERÁ EL PRIMER DIA DE CLASES DE MI HIJO?

El primer día de Colegio es un acontecimiento muy importante en la vida de los y las pequeñas; lo mismo puede decirse de la guardería: por ello, para quienes ya están habituados de ir al jardín de infancia, el primer día de colegio representará tan solo un cambio de compañeros, compañeras, horarios y lugar.

PRIMER DIA DE COLE
¿Y si llora?
¿Y si los compañeros no quieren integrarlo?
¿Comerá?

 
La sobreprotección es El Enemigo: en realidad, puedes inducir inseguridad a tu hijo o hija si enfrentas de una forma tan negativa su primer día de colegio.
Así que  tranquilízate, y recuerda quién es la persona adulta (y quien no lo es ni tiene la obligación de comportarse como tal): comprendes que llore, que sea un shock, y comprendes sus sentimientos, pero eso no debe arrastrarte. Además, tu deber como madre o padre es colaborar en su tranquilidad y brindarle estabilidad ante los cambios. 
 
 
 
Preparando la trinchera
 
Los niños y niñas tan peques no tienen bien definido el sentido del tiempo: "dentro de un mes" no significa gran cosa, o quizás una eternidad. Más que darle indicaciones temporales tan abstractas para él o ella, sería más conveniente ir a conocer el centro educativo.

¿Y si tiene problemas para madrugar?
Las niñas y niños pequeños tienen que dormir entre 9 y 11 horas: cuanto más peques, más necesidad de sueño y ocio tienen. Puedes prevenir este contratiempo adelantando poco a poco la hora: por ejemplo, cada día, se acostará media hora antes. Lo mismo sucede con los horarios de comida: hay que empezar a definirlos.

 
Algunas preguntas previas:
  • ¿Cuántas horas va a dormir? ¿Los horarios que tengo preparados garantizan un descanso adecuado a su edad?
  • ¿A qué hora come ahora? ¿Coincide con los horarios de la escuela?
  • ¿Sabe manifestar sus necesidades (ir al baño, dolor o molestias)?
  • ¿Los esfínteres están bajo control?
  • ¿Socializa habitualmente? Por ejemplo, en los parques, jugando fuera de casa...
   
¡LLEGÓ EL DÍA D!
 
1. Evita todo tipo de presiones y frases poco oportunas (para su percepción) como "no seas bebé, deja de llorar" o "ahora eres un niño mayor". No se debe asociar crecer con estrés (y llorar no está mal)
2. No llores delante de él o de ella. Ni siquiera de la emoción: no lo entenderá.
3. Si llora o patalea, es comprensible: despídete con una sonrisa de oreja a oreja. Estad seguros de que estará perfectamente en el colegio.
4. Seguramente, a la vuelta, lo verá todo de otra manera y lo más probable es que vuelva muy feliz. Al día siguiente se le "olvidará" que volvió feliz, pero cuando se habitúe cesará el drama a la puerta del parbulario :)
5. Un hábito tarda 3-6 semanas aproximadamente en volverse rutina y dejar de ser un esfuerzo: son muy peques, así que no exijamos a ellos y ellas lo que ni siquiera las personas adultas afrontamos a la perfección.