5 CONSEJOS PARA REDUCIR LOS RIESGOS DEL SEXTING

¿Culpabilizarías a la víctima de una violación de la agresión sexual que ha sufrido? En escuela20.com intentamos tener precaución con el mensaje que trasmitimos, oculto, cuando retratamos la realidad y los riesgos.

 

Un enfoque que integre la coeducación, la ética y la alfabetización digital desde los hogares y los centros, digamos, reduce significativamente los riesgos asociados al sexting. Es decir:

Coeducación + Alfabetización Digital + Ética

 

Evaluación del Riesgo

 

Normalmente, las guías que advierten sobre los "peligros" del sexting pecan, al igual que sucede con el asunto de las drogas, de un alarmismo que aumenta el atractivo del fenómeno; además, dicho alarmismo distorsiona los riesgos percibidos tras exponerse a dicha situación  Como comentábamos con las drogas, la realidad es suficientemente "mala" y no necesita adornos: posiblemente, si una adolescente envía una foto explícita de su entrepierna en la que, por poca pericia, se le ve también la cara y no acaba en una web de porno de venganza infravalore considerablemente el riesgo al que se ha expuesto, y considere que el mundo adulto está tramando una artimaña para amargarle la fiesta y que son una panda de dramáticos y dramáticas retrógrados que exageran para atarla a la pata de la mesa.

 

Sucede que, como sabemos, la percepción del riesgo está distorsionada durante la adolescencia. Sucede, también, que el ideal de amor romántico exige sacrificios a las chicas: enviar fotos explícitas o tener relaciones sexuales sin ganas, sin desearlo o, incluso, sin consentimiento para ceder la masculinidad, el control y la dominación al chico que ejerce un engañosísimo papel de novio, en un alarde de demostración de autonomía (frente a familia, profesorado y comunidad adulta), feminidad (nuevo cuerpo de mujer) y de amor. De amor pésimamente entendido: porque nadie las educa, nadie los educa.

 

Más bien, al contrario: esa concepción del amor como sacrificio, de los celos, de la posesión, de ceder (que es "sacrificar" y no "ceder" en condiciones igualitarias) NO la han aprendido de sus pares, de sus iguales. La han aprendido de nosotras y nosotros. El amor romántico lo han bebido desde que nacieron: y el amor romántico exige sacrificios, exige enseñar las tetas y lo que haga falta por whatsapp y exige aguantar la celotipia que parecen tener nuestros adolescentes. Exige renunciar a los buenos tratos, a las relaciones sanas, en nombre del amor. Si los celos son demostración de amor y la ira es la demostración de la pasión, mal vamos. ¿De eso no vamos a hablar cuando escribimos sendos y sendos artículos alarmistas sobre los peligros del sexting?

 

Culpa

Creo que este póster en inglés, sarcástico pero brillante, es bastante claro: años de consejos sobre cómo no ser violada, como si la culpa de una agresión sexual (y el sexting es una agresión sexual, y es mucho más), fuera de las personas que han tenido que sufrirlas y no de la persona que ha cometido la agresión.

 

Los chicos se pelean en el patio del Instituto más a menudo de lo que nos gustaría, y no he visto demasiados decálogos sobre lo que tienes que hacer "para que no te peguen"; tampoco veo muchos en los que te dicen "qué hacer para evitar que te acosen", como prevención (sí los hay para intentar dar con las soluciones). Hacer ese decálogo sería verdaderamente inmoral y escandaloso: pues si te acosan en el colegio tú no tienes la culpa, y si vas caminando por el patio en el recreo y te engancha un compañero enfadado, y te da tres puñetazos, la culpa es del compañero que te ha dado los tres puñetazos, ¿no?. 

 

En el sexting no: en el sexting todo son precauciones. En las violaciones, todo son precauciones. Cuando las niñas y las chicas están en medio, todo son precauciones, todo es prevenir, todo es acotar el espacio en el que podemos movernos ("no camines sola por la calle"): hay que ser precavida, pues la culpa será tuya si algo te pasa, y no del agresor sexual (es cierto que hay chicos que han sufrido extorsiones y porno de vengaza, pero son los menos y, normalmente, resultaron ser tras conductas homosexuales: la agresión y discriminación tiene la misma base).

 

Con esto no quiero decir que no haga falta ser precavida (o precavido), pero es que resulta que la falta de prudencia no es un delito: enviar fotos explícitas de una persona que no te ha dado su consentimiento, sí es un delito. La coacción, la extorsión, también son delitos. La agresión sexual es un delito. Si eres mayor de edad, aunque cumplieras ayer los 18, y la otra persona es menor, estás en un lío: TÚ estás en un lío. El delito lo estás cometiendo tú: sacarte una foto explícita NO es un delito. Difundirla sin consentimiento SÍ es un delito. ¡Faltaría más! A ver si empezamos a aclarar las cosas...

 

 

5 CONSEJOS PARA REDUCIR LOS RIESGOS DEL SEXTING

 

1. No consideres a tus compañeras o compañeros sentimentales objetos de tu propiedad a quienes pedir cualquier cosa que se te ocurra.

 

2. No pidas a tus compañeros y compañeras sexuales, o a personas que te gustan, fotografías explícitas. No ejerzas el chantaje emocional sobre tus relaciones para que hagan cosas que no desean hacer.

 

3. No mantengas en el móvil las fotos explícitas que recibas: cuando te lleguen, bórralas. No las guardes; tampoco guardes las tuyas propias.

 

4. No divulgues vídeos o fotos sexualmente explícitas de chicas o chicos que puedas recibir, voluntaria o involuntariamente. Si te regalan una foto o si te llega como parte de una campaña de bullying sexual  no ayudes a difundirla.

 

5. Si tu relación con esa persona, de la cual tienes fotos explícitas, ha acabado y estás muy enfadado/a, borra las fotos y cómprate un saco de boxeo para desahogar tu ira: no subas sus fotos a internet y no hagas uso del porno de venganza.