Tras la lectura de The Autistic Brain, de la PhD. Temple Grandin, una conocida científica con autismo, he podido extraer una serie de recomendaciones generales para familiares de niñas y niños con TEA. Otras recomendaciones las he pasado por alto, dada su dudosa - al menos de momento - cientificidad
Intervención temprana:
Debes trabajar con los niños y niñas desde el principio. El momento es "ahora": la importancia de la intervención temprana respecto a posteriores mejorías y estrategas compensatorias del TGD está demostrada por sendos estudios, y de hecho se trabaja activamente en adelantar todo lo posible dicho diagnóstico .
Comunidad:
El autismo no puede ser abordado, solamente, por una familia y un gabinete de terapia, ni por la propia persona con autismo. Involucrar y, sobre todo, informar a tu comunidad, al vecindario, a las redes sociales online y offline, a tu iglesia, mezquita, sinagoga o cualquier entidad religiosa o espiritual de la que seáis partícipes... te será de gran ayuda para evitar, por un lado, actitudes paternalistas que, aunque siempre sean de buena fe, son incapacitanes para vuestra hija o hijo, y, por otro lado, "sustos" por parte vuestra o de los y las demás ante comportamientos inesperados o poco convencionales.
Palabras:
Enseñarle palabras no solo es cosa de la terapia. Hay muchas ocasiones en las que puedes aprovechar para hacerlo: por ejemplo, durante la merienda ("manzana", etc.)
Juegos:
Los niños y niñas autistas también juegan. Si puedes aprovechar ese momento para jugar con él o ella a juegos que implican específicamente una necesidad de respetar el turno, hazlo. Utiliza siempre juegos adecuados a su edad: las personas autistas también crecen y se hacen adultos/as... ;) Y, además, cuando tratas a alguien como a un niño, se comportará siempre como tal.
Limitad la televisión y los videojuegos a una hora o dos al día.
Cantar fomenta la interacción y el contacto visual entre vosotros/as, además de favorecer la adquisición de nuevo léxico.
Refuerzo positivo:
No solo se trata de sonrisa y de aprobación, sino también de recompensas factibles. La economía de fichas funciona, habitualmente, muy bien con AAF y SA (Asperger).
La hora de comer:
Cada comida en familia es una buena ocasión para enseñar a tu hijo o hija con autismo habilidades sociales, normas de interacción y costumbres. ¡Aprovéchalas!
Ejercicio:
Una dieta equilibrada - como la que cualquier persona, neurotípica o neurodivergente debería seguir - debe complementarse con ejercicio moderado. El ejercicio tiene varias ventajas:
- En casos de AAF y SA puede ser una parte del entrenamiento de interacción social si se realiza con compañeros y compañeras
- Tiene un efecto relajante para todas las personas; también para las personas neurodivergentes
- También ayuda a prevenir migrañas, cefaleas y dolores musculares (en todo el mundo)
- Ayuda a lograr una adecuada síntesis de serotonina y a conciliar mejor el sueño (eso sí, nunca lo hagas durante las horas anteriores a irte a dormir)